“Pues yo calcularía.., de hecho qué curioso, mi reécord en un día estaba… estuvo en la mili. Pues bueno, yo era guapito tenía… Yo estaba en edad de merecer y además con una fogosidad. Además, yo he sido siempre muy, muy activo sexualmente. Recuerdo una vez, siete, ya no podía más... y..., aquello era tremendo era una especie, como de casa abandonada, recuerdo que en Rabat, era una especie de edificio en construcción, que por la razón que fuera, se abandonó… Y entonces tenía una serie de plantas y aquello era un sitio de ligar. Entonces era subirse por las escaleras allí que no sé yo como no se mató nadie nunca (y no sé si se mató pues tampoco me enteré). Y era ver allí pululando gente y nada y meterte allí en un apartado, y meterte en otro apartado, y venga, y otro, y otro, y otro, y va. Y recuerdo, además, estando ya en la residencia, porque yo estaba en una residencia de oficiales, que eran como las 3 de la mañana una cosa así, yo ya estaba harto pero aquello seguía duro y… y fui otra vez ¿no? Era tal la necesidad, era que fui otra vez a buscar más. A por más sexo y recuerdo que ya no pude correr más porque ya es que era un dolor tal entre la entrepierna pero al mismo tiempo era la necesidad que ya el físico no daba más [...]”
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