Todo proceso de coaching se inicia con una sesión inicial en la que (además de explicar en qué va a consistir la metodología de trabajo, y otras cuestiones formales, relacionadas con los horarios, tarifas y otros asuntos que permiten encuadrar el contexto para el trabajo conjunto entre coach y cliente) se requiere de una alianza.
La alianza pasa habitualmente por un recorrido en el que se van creando las condiciones de encuentro:
- Definición del espacio: el espacio de relación y encuentro se entiende como un lugar para la indagación, para profundizar en la realidad del cliente.
- Definición de responsabilidad: aquí, el compromiso es clave. La persona que marca el reto, es siempre la que tiene las respuestas y la responsabilidad de llevar a cabo las tareas que él mismo junto a su facilitador se marque para su camino de cambio personal.
- Definición de la confidencialidad: para qué la relación entre el cliente y coach sea auténtica, es fundamental el respeto de la confidencialidad. En mi caso, mi compromiso es no revelar ni siquiera el nombre de la persona que asiste al coaching. Evidentemente, el contenido está sujeto al secreto profesional. Esto, contribuye a la creación de un espacio de seguridad en el que la sinceridad puede fluir sin ningún miedo al posible uso interesado de la misma. En consecuencia, se generan las condiciones para poder contarse la verdad a uno mismo. En un espacio de seguridad no se requieren simulacros ni mascaradas, sino la verdad desnuda que nos permite crecer.
- Definición de la relación: La relación se construye en la interacción y el diálogo entre dos personas, es un trabajo conjunto en el que ambos se necesitan para generar los cambios. De hecho, no sólo crece la persona que quiere cambiar, sino que también crece el coach a lo largo de todo el proceso.
- Definición de necesidades: es importante definir claramente cuáles son las necesidades que las dos personas que entran en relación tienen para obtener el máximo del proceso.
En realidad, estos pasos se complementan con otros elementos que ayudan al cliente a entender que se embarca en un viaje protegido, seguro, con la confianza de contar con un apoyo sincero.
Este punto de partida es indispensable para construir una relación que destierra los prejuicios y que abre la puerta al asombro, esa actitud tan importante para que la vida nos hable y para que el cliente encuentre su misión, su camino de crecimiento personal.
Como sabes, si sigues mi blog o mi web soy Doctor en Antropología y Coach y he encontrado en esta disciplina de crecimiento personal, una herramienta en la que puedo dar el máximo para ayudar a las personas a encontrar su camino, a resolver sus miedos, a enfrentar sus decisiones difíciles. Tengo clientes a los que también les atiendo por Skype, Facetime o cualquier otra plataforma digital que me permita la videoconferencia. Puedes ponerte en contacto conmigo si te interesa el acompañamiento de alguien que también es vulnerable, pero que persigue cada día sus retos con voluntad y compromiso personal.
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