RETRATOS DE TOLEDANOS DE RENATA TAKKENBERG (Reeditado)

De los cuatro pilares que mueven el mundo: poder, prestigio, estatus y riqueza (si nos permitimos un pequeño análisis que vaya más allá del principio del placer y dolor freudiano), sólo uno se adquiere por el reconocimiento social y personal, por el talento, por destacar más que los demás en algún aspecto particular de la vida. Éste es el prestigio, que ni se consigue con dinero, ni con poder, ni con una posición social privilegiada. El prestigio, la excelencia, la genialidad, son virtudes cultivadas milímetro a milímetro con una profundidad que supera la mera predisposición genética o natural y, obviamente, se nutren básicamente del trabajo, del esfuerzo, del sacrificio, de la superación de la crítica ajena, de continuar el camino aferrados a un ideal, a una noción de belleza, a un reto personal, a un deseo de superación, etc.

 

Algunas veces, encontramos navegando por la red, buceando en la selva de los libros en el estante de alguna biblioteca o mediante el consejo de un amigo avezado, algo que nos emociona, algo que rezuma calidad por los cuatro costados. De forma progresiva, vamos indagando para descubrir al personaje que ha dado origen a esa fuente de pasión, de estímulo, de motivación para seguir avanzando con modelos vitales inspiradores. Haber encontrado un blog de fotografía, casualmente de retratos de toledanos, me ha dejado paralizado ante un documento visual de este nivel fotográfico en un espacio de la red casi desapercibido. En este blog de retratos, todas las fotografías, a mi juicio, son excelentes: por lo que cuentan, por cómo lo cuentan, por el personaje que retratan, por la propuesta plástica de la fotógrafa, por registrar un conjunto humano fundamental de un momento histórico clave de Toledo, y por el aspecto etnográfico y humanista del proyecto. Conforme avanzaba entre las fotografías iba descubriendo a la autora, RENATA TAKKENBERG-KROHN con lo que la emoción ha sido doble. Por un lado, al ver que están en esas fotografías (muy jóvenes, por cierto): una parte las personas a las que admiro en esta ciudad, o de personas con las que de algún modo, tengo relación, Luis Pablo, Gabriel Cruz Marcos, María Antonia Ricas, Luis Alba, José María Narbona, Ventura Leblic, Pablo Sanguino, etc. Por otro, por haber encontrado el trabajo de Renata puesto a disposición de todo el mundo, en un gesto más de su generosidad característica.

 

Esta claro que el valor artístico y fotográfico de Renata, procede de una vida dedicada en cuerpo y alma a Toledo, a sus calles, a sus patios, a sus pobladores, a su patrimonio. Y es innegable, que nos encontramos ante una persona de una calidad humana extraordinaria que de forma discreta y obstinada está produciendo un legado cultural para nuestra ciudad que nunca estará suficientemente reconocido. Sin embargo, podemos decir que su prestigio como cronista de una época y como fotógrafa es y será siempre irreprochable.

 

MÁS INFORMACIÓN:

http://retratostoledanos.blogspot.com.es/




Escribir comentario

Comentarios: 0