Hoy se estrena la web de Henrik Takkenberg, uno de los genios musicales que nuestro país ha tenido como hijo adoptivo. Aunque ya no
está con nosotros, su obra permanece y tiene esa cualidad mágica que la convierte en inmortal. Él seguirá aquí mientras perdure su memoria.
Quiero felicitar de Frederik Takkenberg, su hermano (y buen amigo al que respeto y admiro) por la tenacidad que ha tenido hasta poner a disposición de todo el mundo la obra de Henrik. Doy fe de
que detrás de las bambalinas hay muchas horas de esfuerzo y desvelos. También quiero felicitar a David Pérez por el buen trabajo que ha desarrollado con el diseño de esta web.
A partir de ahora, sólo nos queda disfrutar de algunos temas inéditos, volver escuchar de sus composiciones convertidas en referentes y desear a la familia Takkenberg muchísima suerte en
esta aventura. Estoy convencido de que Henrik, debe sentirse muy orgulloso del extraordinario trabajo que se ha llevado a cabo para compartir la disciplina artística que más amó en vida: la
música.
¡Va por ti, Henrik!
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